DISCURSO Semana del 15 al 24 de Mayo 2023 – 5 MIN
Lección Nº 8: Enseñar con ejemplos.
Título: “El espíritu de Jehová lo ayudará a ser valiente”
¿Qué significa para usted ser una persona valiente? Quizás más de uno de nosotros, ahora mismo, sin pensarlo mucho, diríamos que una persona que es capaz de enfrentarse a una situación complicado.
Efectivamente, esta es una definición de ser valiente. Pero la valentía es una palabra más compleja que implica muchos detalles que tiene que reunir un ser humano.
Por ejemplo, David, cuando luchó con Goliat, ¿diríamos que fue una persona valiente? David no fue arrogante ni temerario, él claro que tenía miedo, sabía a quién se enfrentaba, pero también tenía fe, fe en Dios de que así sería su voluntad.
Por tanto, vemos que ser valiente, implica muchos detalles como la fe en Dios, porque Jehová nos ayuda con su espíritu santo a ser personas con valentía.
Otro ejemplo que encontramos en la Biblia es el del joven Jeremías, que con unos 17 años Jehová le encomendó una gran tarea, vamos a leerla si me acompañan en Jeremías 1:4-6, allí dice:
“Recibí las palabras de Jehová. Me dijo: “Antes de que yo te formara en la matriz, ya te conocía; y, antes de que nacieras, te santifiqué. Te hice profeta para las naciones”. Pero yo dije: “¡Ay, Señor Soberano Jehová! Yo no sé hablar. Solo soy un muchacho”.
El joven muchacho ahora sería profeta en su tierra para las naciones más poderosas de aquella época. ¿Nació Jeremías siendo valiente, o David?
Por supuesto que no. Nos fijamos que en el versículo dice que Jehová ya lo conocía y lo santificó.
Si continuamos con la definición de esta palabra: la valentía, tenemos que decir que es una elección voluntaria, cada uno de nosotros decidimos ser valientes ante una dificultad, problema o temor; la impulsividad es otra cosa.
¿Qué necesitamos para cultivar esta cualidad de la valentía?
Trasladémonos un momento a nuestra vida diaria, cuando éramos jóvenes… si teníamos que superar un examen muy difícil, ¿podríamos tener miedo, ¿no? Pero ¿a qué cuantas más horas dedicamos a estudiar esa materia veíamos ese mismo examen más fácil?
En el ámbito del trabajo, los primeros días podemos estar hasta nerviosos, pero la experiencia que vamos adquiriendo, el conocimiento del día a día, nos hace enfrentarnos e incluso aceptar trabajos que antes no nos atrevíamos a realizar, ¿hemos ganado en valentía, ¿no?
Y es que ser una persona valiente es una decisión voluntaria que sale del interior de cada uno de nosotros, la voluntad de David y Jeremías, porque tenían conocimiento de Dios, porque confiaban en Él.
Al igual que las personas de este sistema de cosas, en muchas ocasiones confían en sus cualidades, los siervos de Dios también debemos hacerlo.
Claro, es fundamental para ello conocernos a nosotros mismos muy bien, ¿cuáles son nuestros miedos, nuestras cualidades, nuestras fortalezas, nuestras debilidades? ¿Trabajas en los aspectos flojos y mejoramos los buenos?
Hermanos, todos somos valientes porque somos el pueblo de Dios y nos hemos enfrentado y tenemos que enfrentarnos a muchas dificultades. Aún así, en ciertos momentos podemos sentirnos que no es así, ¿qué nos ayudará? Dos aspectos, el primero: el conocimiento que hemos adquirido de las Escrituras, porque así lo dice Hebreros 4:12, en su primera parte, podemos leer allí:
“Porque la palabra de Dios está viva y actúa con poder”.
Y el segundo aspecto, ¿cómo nos ayudará el espíritu santo vivo de Jehová que acabamos de leer? Pues buscando 1 Tesalonicenses 5:17 y teniéndolo siempre presente:
Allí dice: “Oren constantemente”.
Sí, hermanos y hermanas, ser valientes en todo ámbito de nuestra vida seglar y teocrática es una decisión voluntaria que sale de nuestro interior, de nuestro corazón gracias al conocimiento bíblico, confianza y fe en que Jehová actúa con poder a través de nosotros ayudándonos a ser personas valientes por medio de su espíritu santo cuando se lo pedimos con firmeza y constancia.
Tienda Online de Siervos de Jah con la mejor selección de artículos apropiados para las reuniones, el ministerio teocrático, asambleas y conmemoración. Así como el día a día con ropa de mujer y hombre modesta y prudente.