Ejemplo de demostración para el curso bíblico de semana del 8 al 14 de Mayo de Seamos Mejores Maestros de 2023.
CURSO BÍBLICO – 5 MIN
LECCIÓN Nº 14: Destacar los puntos principales.
Marco de Circunstancias: Estudio con un estudiante.
A – Muy bien Israel. Hemos llegado al final de otra interesante y muy instructiva lección en el estudio de la Biblia. ¿Sabías todo esto de la oración?
B – Pues la verdad es que no, he aprendido mucho y sobre todo a valorar muchísimo la oración… hasta hemos visto qué significa la palabra “amén” cuando antes ni había caído en el significado de esa palabra…
A – Como puedes observar, todo en la obra de Dios tiene un propósito, hasta la forma en la que concluimos nuestra comunicación con Dios… porque la oración ¿qué es?
B – Es ese regalo que Dios nos ha dado para acercarnos a Él, conocerle, ser sus amigos y arrojar nuestras cargas, preocupaciones y también alegrías sobre Él…
A – Como con un buen amigo, porque Jehová quiere que seamos sus amigos, y es por ello fundamental estudiar su Palabra la Biblia y hablar con Dios, son las únicas formas que tenemos de conocerlo mientras nos relacionamos con su Pueblo. Por tanto, la primera pregunta que se nos plantea en el repaso, ya casi la hemos respondido, ¿a quién le debemos orar?
B – Pues a Dios obviamente.
A – Únicamente a Jehová, el Dios verdadero como nos enseñó Jesús y le podemos pedir cualquier cosa de acuerdo a su voluntad y Él nos escuchará como vimos en 1 de Juan 5:14 y como profundizamos, ¿cuándo y de qué podemos orar?
B – En todo momento que podamos, incluso podemos apartarnos un momento o dedicar el tiempo que necesitamos para contarle cualquier cosa que nos preocupe, o también alegrías y cosas buenas que nos pasan, porque él siempre está con nosotros, y al igual que hablamos con un amigo, podemos hablar con Dios y agradecerle todo lo que tenemos.
A – Genial, muy buena respuesta, ha sido una lección muy productiva. Fíjate antes de las preguntas de repaso que se nos dice que las oraciones tienen que ser, ¿cómo?
B – Sinceras.
A – Exactamente, deben salir del corazón como bien hemos visto, pero tanto cuando nos preocupa algo, como cuando nos va bien.
B – Claro, porque de esa forma nos acercamos a Dios.
A – Cuando tenemos un problema, evidentemente, abrimos nuestro corazón. Pero cuando logramos algo, ¿cómo nos dirigimos a Dios? Le decimos algo parecido a: “Jehová, yo lo he logrado con mi trabajo duro durante mucho tiempo” o quizás, ese logro, lo podemos trasladar a Dios dándole las gracias por permitirnos cumplir con nuestros sueños o darnos las fuerzas para luchar por lo que queremos.
B – Vaya, es un punto de vista muy interesante… y tienes toda la razón Alberto, no todas las palabras valen para contar cualquier cosa…
A – ¿Notas la diferencia no? Es muy claro cuando una oración sale realmente del corazón…
B – Y esto mismo responde a la segunda pregunta de repaso, esa es la forma correcta en la que tenemos que orar, y me voy a esforzar por conseguirlo… porque si es cierto que muchas veces puedo hablar de forma en la que se puede notar cierto ego…
A – Eso mismo es normal sentirlo, porque al final nos sentimos orgullosos de lo que hemos conseguido fruto de nuestro trabajo, pero cuando reflexionamos más profundamente, todo eso lo hemos conseguido por Jehová lo ha hecho posible, y es por ello que siempre tenemos que dar las gracias en oración y hablar desde el corazón… ¿De qué maneras nos ayuda la oración?
B – Es un regalo de Dios, y aunque quizás a veces no nos solucione el problema, en todo momento nos dará el aguante que necesitamos para poder superar todos nuestros problemas…
A – Recuerda que Dios no nos pone a prueba a nunca, es este sistema dominado por Satanás, pero sí nos dice Jehová que no permitirá una prueba que no podamos aguantar y esto ya de por sí nos da aguante y esperanza y la oración es la fuente de alivio necesaria por la cual podemos arrojar nuestra carga a Dios…
B – Totalmente de acuerdo Alberto…
A – Bien, pues si estás de acuerdo, ahora es momento de poner en práctica lo que hemos aprendido esta semana, ¿qué te puedes proponer?
B – Me voy a proponer lo que hemos hablado, contarle a Dios no solo preocupaciones y problemas, sino también cosas buenas y lo haré de forma que le agradezca todo lo que nos provee no desde un punto de vista egoísta…
A – Es un muy buen punto para trabajar… y recuerda también, que como dice aquí, podemos orar también por otras personas, para bien que puedan encontrar a Dios o para que Dios las ayude también. ¿Algún otro objetivo?
B – Sí, lo que vimos en el punto 7, voy a orar más frecuentemente en el día, a apartar tiempo durante el día y acercarme a Dios no solamente a la hora de la comida o cuando me vaya a dormir, sino también en el trabajo y en otros momentos que pueda sacar…
A – Me parece perfecto, que tal si hacemos un ejercicio, y en la lección de la próxima semana, antes de empezarla, me cuentas cuántas veces has logrado y has podido apartar tiempo para orarle a Jehová, seguro será muy gratificante…
