Ejemplo de demostración para el curso bíblico de semana del 10 al 16 de Abril de Seamos Mejores Maestros de 2023.
LECCIÓN Nº 19: Llegar al corazón.
TEXTO: Filipenses 4:6,7.
Marco de Circunstancias: Estudio con un estudiante.
A – Muy bien Ismael, veo que hasta aquí lo llevamos todo claro, hemos visto que la oración tiene una serie de requisitos y que tiene que salir del corazón, ¿qué bonito no?
B – Sí, la verdad que sí. La forma de hablar de una persona dice mucho de ella, y si esas palabras salen del corazón más que de la mente, evidentemente está llena de sentimientos.
A – Bonitas palabras que acompañan a nobles sentimientos, porque es así como tenemos que dirigirnos a Dios, abrir nuestro corazón y sincerarnos hasta tal punto que nos sintamos liberados porque la oración es un regalo de Dios. Vamos a ver el siguiente vídeo…
B – La verdad es que se te eriza la piel al ver el vídeo, te hace reflexionar en que quizás no valoramos lo bueno que tenemos o que nuestros problemas son los más importantes cuando te das cuenta que hay personas que lo están pasando muy mal…
A – Así es, y para esas personas que conocen a Dios, como estás haciendo tú, Ismael, la oración les resulta como un bálsamo reparador. Hemos visto en el vídeo problemas de salud graves que impiden y ponen en peligro la propia vida, pero aún así han salido adelante, ¿te fijaste en lo que dicen?
B – Sí, Dios fue su salida en medio de esas situaciones, su fuente de paz y tranquilidad…
A – Por eso mismo hemos dicho que la oración es un regalo de Dios que nos da las fuerzas que necesitamos en el momento oportuno para sobrellevar y superar los problemas más duros que se nos puede presentar… en una situación así, tu oración es de todo corazón…
B – Claro, son sentimientos muy profundos…
A – Sí, pero siempre tiene que ser así cuando te diriges a Dios, por grande o pequeño que sea tu problema y no solamente problemas, porque Dios quiere que seamos su amigo, y a los amigos le contamos todo, no solamente problemas, sino también cuando nos va bien, por eso siempre nuestras oraciones deben salir del corazón porque en un caso u otro, nos dará paz y la confianza que necesitamos.
B – Y Alberto, claro hay casos en lo que un problema de salud puede ser puntual, pero como vimos en el vídeo, ese chico tiene que convivir con esa enfermedad toda la vida, ¿cómo puede luchar día a día? Sinceramente, te pones a pensarlo y ponerte en su lugar, y tiene que ser verdaderamente difícil…
A – Cuando tú tienes un problema Ismael y te encuentras muy mal, por ejemplo, la depresión y la ansiedad son estados mentales que suponen graves problemas de salud y no es algo que se cure de un día a otro… en esos momentos que estás mal, que puede tener días buenos y más días malos, puede durar más o menos tiempo, ¿con quién te rodeas?
B – Pues con personas que sean un apoyo y me ayuden a sentirme mejor y me den fuerzas para luchar día tras día.
A – Y si no tienes a nadie y vives en soledad, ¿sabías que la soledad es un problema que afecta a miles de millones de personas?
B – Pues… me lo podría imaginar, sería un problema muy grande…
A – Tener amigos, familia y gente cerca que te apoya, por supuesto que te ayuda a luchar cada día, pero aunque esas personas no estén, o tú ya estés en la soledad de tu hogar por las noches, ¿sabes quién siempre está acompañándote en cada paso que das, no?
B – Dios.
A – Lee por favor el texto de Filipenses 4:6,7.
B – Sí claro, dice: “No se angustien por nada. Más bien, en cualquier situación, mediante oraciones y ruegos y dando gracias, háganle saber a Dios sus peticiones, y la paz de Dios, que está más allá de lo que ningún ser humano puede entender, protegerá sus corazones y sus mentes por medio de Cristo Jesús”.
A – En este texto podemos notar varios aspectos, ¿quieres citar alguno?
B – Pues dice… primero que no nos angustiemos por nada, lo que me has dicho que siempre estará con nosotros. Luego, lo de en cualquier situación, que también se referirá a cualquier momento y lugar, y que con oraciones y ruegos, sentidos como hemos visto, nos protegerá y ayudará.
A – Muy bien, es un muy buen análisis. Fíjate que la paz de Dios estará con nosotros, esa misma paz es la que siente este hermano día a día aún con el sufrimiento que tiene.
B – Sí, entiendo, nos da las fuerzas para aguantar…
A – Aún así te puedes preguntar lo que aparece aquí, si no hace que desparezca la enfermedad o el problema, ¿cómo nos ayuda?
B – Es normal esa pregunta, pues dándonos la fuerza a continuar luchando…
A – Exactamente, pero aún así, si te ves en esa situación, muchas veces pensarás cosas contrarias, como porqué a mí, porqué me pasa esto, podría ayudarme a curarme… y es normal pensar estas cosas en momentos de debilidad. Es curioso que desde hace miles de años, como ves en el recuadro, se dice la palabra “Amén”, ¿qué significa?
B – Dice que significa que “así sea” o “seguro”.
A – Muy bien, nuestra oración tiene que ser sentida, pero no solo eso, para que tenga efecto en nuestras vidas tenemos que tener plena confianza en nuestro Padre Celestial y Creador Jehová.
B – Claro, si no la tenemos podemos llegar a pensar esas cosas que me has dicho.
A – Una parte interesante del texto que leímos: “más allá de lo que ningún humano puede entender”. Puede que muchas veces no entendamos porque suceden ciertas cosas o nos afectan a nosotros, pero todo tiene un propósito, y si confiamos en Jehová, mantenernos rectos en el camino que lleva a la vida nos deparará eternos beneficios en el futuro. Vamos a pasar a ver el punto 7…