PRIMERA CONVERSACIÓN Semana del 17 al 23 de Abril 2023 – 3 MIN
Lección Nº 12: Mostrar amabilidad y empatía.
Texto: Mateo 16:16.
Marco de Circunstancias: Predicando de casa en casa.
Objeción: Jesús es una persona que vivió hace mucho tiempo y ya no afecta a la realidad.
A – Buenos días, mi nombre es Alberto, y no le quiero quitar mucho tiempo, ¿cómo se encuentra?
B – Muy bien, ¿y usted? ¿qué quiere?
A – Me alegro, yo también muy bien. Pues verás, estamos hablando un poco con las personas de la comunidad sobre quién fue Jesús ya que nos encontramos en fechas en las que el mundo lo suele recordar.
B – Pues Jesús fue una persona que vivió hace mucho tiempo y que hizo cosas muy buenas por los demás.
A – Es una muy buena respuesta, ¿entonces usted cree en Jesús?
B – No he dicho eso, simplemente que fue una buena persona, como muchas personas buenas hoy día. Pero eso ya pasó, y aunque se le recuerde, como a otras personalidades, que está bien, no tenemos que concentrar nuestra vida entorno a él.
A – ¿Usted cree?
B – Claro que sí, dígame usted, ¿qué beneficios o qué bueno me hace pensar en Jesús todos los días?
A – Pues mire, déjeme demostrárselo por la Biblia… al principio de la conversación dijo que Jesús es una persona buena, y lo fue… pero también fue más que eso… ¿le gustaría leer este texto? Mateo 16:16.
B – Vale, ahí dice… “Simón Pedro le contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”. Pues mire, no sé quién es Simón Pedro y tampoco creo en Dios, por lo menos ya no.
A – Y lo respeto, ¿perdió la fe en Dios?
B – ¿Perder la fe? Más bien miro la realidad y todo lo malo que pasa, si existiera un Dios que nos quiere no pasarían tantas tragedias.
A – Le comprendo perfectamente, incluso una persona con fe se plantea esa cuestión en algún momento que otro pero usted es una persona coherente y reflexiva, seguro que podemos argumentar ese pensamiento y lo verías desde otra perspectiva, pero eso si quiere otro día, le dije que sería breve. Vamos a volver al tema de Jesús y no le quito más tiempo…
B – Vale, me parece bien, otro día me comentas este aspecto… ¿qué más ocurre con Jesús?
A – Usted ha dicho que no le es útil sus enseñanzas porque fue hace mucho tiempo y que no tiene nada que ver que sea el hijo de Dios porque ya no existe. Bien. Pero desde un punto de vista práctico, hoy día, una persona puede admirar a otra e incluso imitarla en ciertos aspectos, ¿por qué?
B – Pues es lógico que esa persona será un ejemplo en muchos aspectos de la vida, entonces la imitamos para intentar que nos vaya por lo menos algo bien como esa otra persona.
A – ¿Hasta el punto de seguir sus consejos y sus palabras no?
B – Sí claro, lo que haga falta para que te mejore la vida.
A – Jesús, como persona buena, hombre perfecto, e hijo de Dios aunque no creas en él, ¿no sería el mejor ejemplo a imitar para que nos vaya bien en la vida? ¿Qué ejemplo de otra persona se te ocurre que sea mejor de imitar?
B – Vaya, ejemplos habrán muchos, ahora no se me ocurre ninguno, habría que mirarlo…
A – ¿Y sobre todo habría que mirar si es mejor ejemplo no?
B – Sí, exactamente.
A – Muy bien, le dejo esa tarea de investigación para la próxima vez que hablemos y le dejo una intrigante pregunta para que reflexione en ella también. Jesús vino a la Tierra sabiendo que iba a morir, porque sabía que en el futuro que viviremos nosotros ocurrirá algo. Lo vemos el próximo sábado.