PRIMERA CONVERSACIÓN Semana del 17 al 23 de Julio 2023 – 3 MIN
Lección Nº 13: Resaltar el valor práctico.
Texto: Santiago 1:13.
Marco de Circunstancias: Predicando de casa en casa.
A – Buenas tardes, mi nombre es Alberto, ¿puede atenderme un momento? Seré breve.
B – Si es breve sí, es testigo de Jehová, ¿no?
A – Sí, así es, y gracias por atendernos. Fíjese, traigo conmigo este interesante tratado que plantea una pregunta curiosa… “¿Dejaremos de sufrir algún día? ¿Usted que cree?
B – Yo lo veo difícil porque siempre hará algo nuevo que nos haga sufrir en caso de que hayamos superado los problemas que ya tenemos…
A – En algunas ocasiones no superamos los problemas que ya tenemos y se nos genera otros nuevos que nos provoca más dolor… por lo que uste dice es totalmente coherente… ¿cree que la Biblia dice lo mismo?
B – Supongo que no, que dirá que en algún momento no habrá más dolor, pero… ¿cómo?
A – Lo primero que tendríamos que responder o estudiar, es el origen de todo ese dolor… es decir, para solucionar cualquier problema primero tenemos que saber qué es lo que lo causa, para saber cómo remediarlo… entonces, el dolor, ¿de quién proviene?
B – Es un buen planteamiento, pero es complicado saberlo de verdad, porque depende de cada tipo de problema o dolor que tengamos…
A – Si es cierto, aunque podríamos encontrar un denominador común de qué es lo que causa todos estos problemas que tenemos hoy día… pero si quieres eso lo vemos el próximo día en una conversación breve como dijimos que sería esta… ahora, si te parece bien, vamos a ver que Dios no es el causante del dolor y sufrimiento… ¿te gustaría leer Santiago 1:13?
B – Ah bueno, vale, lo vemos el próximo día… lo leo, ¿es este de aquí? Dice… “Que nadie diga durante una prueba: “Dios me está probando”. Porque, con cosas malas, nadie puede probar a Dios ni él prueba a nadie”.
A – ¿Es muy claro, no? Hay muchas personas que dicen y piensan que Dios nos ha abandonado, que no está haciendo sufrir por ser desobedientes, y así un largo etcétera. Y cuidado, todos los pensamientos son respetables, pero no es lo que nos enseña la Biblia que al final es la Palabra de Dios…
B – ¿Y no podría hacer algo Dios, si realmente no nos ha abandonado y se sigue preocupando por nosotros, para cambiar la situación?
A – Y lo hará pero a su debido tiempo… vamos a poner un ejemplo… una carrera universitaria. Si nosotros o nuestros hijos hemos decidido cursarla, es un camino de mínimo 4 años que está lleno de problemas, y también dolor y sufrimiento, y esfuerzo en periodos de exámenes, problemas con profesores y compañeros, etc. ¿Quién decidió estudiar una carrera, nosotros mismos o nos lo impuso Dios?
B – No, lo decidimos nosotros, con todas sus consecuencias…
A – En este tiempo lo pasaremos mejor o peor, pero problemas tendremos, por lo menos algunos que nos causara, eso, dolor, sufrimiento, estrés, ansiedad, etc., pero cuando finalizamos nuestros estudios y nos graduamos todo es felicidad y desaparece todo ese dolor, ¿no?
B – Sí, pero qué tiene que ver esto con Dios…
A – Bueno, este ejemplo me sirve de introducción para futuras conversaciones… todos nosotros tomamos decisiones que nos hará sufrir más o menos, o tener más o menos problemas… y es cosa de nosotros… pero Dios tiene fijado un periodo en el que se acabará todo el sufrimiento que existe, si logramos superar ese camino lo veremos y nos graduaremos.
B – Vale, y en todo ese camino, que pueden ser más de 4 años, ¿no puede hacer nada por nosotros, echarnos una mano?
A – Sí, y lo hace, si se lo pedimos claro… pero para que eso sea posible, tenemos que saber que Dios no es la causa de esos problemas, entonces, ¿por qué sufrimos? Lo vemos el próximo día.
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