Estudio de La Atalaya (Análisis y respuestas) | Semana del 6 al 12 de Diciembre de 2021

Estudio de La Atalaya con el artículo 40: “¿Qué es el verdadero arrepentimiento?

Texto temático, Lucas 5:32: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores, para que se arrepientan”.

1,2. ¿En qué se diferenciaron Acab y Manasés, y qué preguntas responderemos?

1a) Estos dos reyes vivieron en épocas diferentes y los dos se rebelaron contra Jehová. Extraviaron a su pueblo, cometieron asesinatos y pecados muy graves e hicieron pecar a su pueblo adorando a dioses falsos. Sin embargo, la diferencia entre ellos es que uno se arrepintió de todas estas cosas terribles y fue perdonado.

1b) Responderemos a: “¿qué es el arrepentimiento y cómo se demuestra?” por medio de un análisis de la vida de estos dos reyes y porqué es tan importante el arrepentimiento para que Jehová perdone nuestros pecados.

Qué aprendemos del Rey Acab

3. ¿Qué clase de rey fue Acab?

El rey Acab fue un hombre arrogante que como dice 1 de Reyes 16:30 fue el peor gobernante de Israel que todos los que hubo antes de él. Junto a su esposa, esparcieron la adoración falsa y la idolatría a dioses falsos como Baal poniendo en peligro a todo el pueblo de Dios.

4. ¿Qué mensaje de condena recibió Acab, y cómo reaccionó?

Jehová había mandado al profeta Elías para guiar a su pueblo dentro del reinado de este terrible rey. Pero llegó a un punto que la paciencia de Dios se le agostó y usó a Elías para un mensaje de condena que era que iba a exterminar a toda su familia por la corrupción que estaba fomentando. Cuando lo escuchó, dio un paso atrás y se humilló, pero ahora veremos que realmente no estaba arrepentido.

5,6. ¿Cómo sabemos que Acab no estaba arrepentido de verdad?

Por un lado, Acab no hizo nada para animar al pueblo a adorar a Jehová y restablecer la adoración pura terminando con la adoración a Baal. Todo lo contrario, cuando consultó con un profeta de Jehová sobre su participación en la guerra y no le gustó su respuesta, en lugar de suplicar el perdón de Jehová por su conducta y sentimientos, lo metió en prisión. Acab nunca estuvo arrepentido de verdad y solo miraba por sus intereses.

7. ¿Qué dijo Jehová sobre Acab después de su muerte?

Jehová reprendió a Jehosafat por unirse en una campaña militar con Acab. Diciéndole que si estaba bien que se uniera con los malos y ames a los que odian a Jehová. Está claro que Acab nunca se arrepintió como ya vimos y que el planteamiento de Jehová sobre Acab era claro por sus palabras a Jehosafat.

8. ¿Qué nos enseña el ejemplo de Acab sobre el arrepentimiento?

Acab, cuando recibió el mensaje de Jehová por parte de Elías dijo estar arrepentido y se humilló, pero esto solo fue de palabra. Y realmente no hizo nada que demostrara que estaba arrepentido, sino todo lo contrario. Por tanto, aprendemos que el arrepentimiento se demuestra con actos y no solo de palabra.

Qué aprendemos del Rey Manasés

9. ¿Qué clase de rey fue Manasés?

Manasés, incluso peor que Acab, ya que en 2º de Crónicas dice que “hizo a gran escala lo que estaba mal a los ojos de Jehová para provocarlo”. Hizo todo tipo de cosas malas como construir templos a dioses falsos, imágenes talladas incluso en el templo de Jehová de símbolos del culto al sexo, adivinación, hechicería y magia, asesinó a personas inocentes… un historial de rey terrible.

10. ¿Cómo disciplinó Jehová a Manasés, y cómo reaccionó el rey?

Al igual que con Acab, llegó un momento en que la paciencia de Jehová se agotó por las sucesivas advertencias y mandó un mensaje directo. Como resultado, Manasés acabó cautivo a manos de los asirios. Sin embargo, la reacción fue diferente a Acab, en su cautiverio reflexionó mucho, se humilló y sobre todo no paró de orar a Jehová y suplicarle.

11. ¿Cómo demostró Manasés que su arrepentimiento era sincero? (2 Crónicas 33:15, 16).

1) En su vejez, Manasés intentó reparar parte del daño que hizo cambiando su forma de actuar, luchando contra la adoración falsa y animando al pueblo a adorar a Jehová. Esto no fue fácil, era conocido y querido por su forma de actuar, y cambiar tan repentinamente, tuvo que tener mucho valor.

2) Este esfuerzo y valor que tuvo Manasés se tradujo en beneficios para el pueblo de Dios y para que los habitantes del reino adoraran al Dios verdadero. Así como para su nieto Josías, que llegó a ser un rey muy bueno posteriormente, posiblemente al ver los actos de Manasés.

12. ¿Qué nos enseña el ejemplo de Manasés sobre el arrepentimiento?

Nos enseña que toda persona se puede arrepentir de corazón y acudir a Dios. Si de verdad se esfuerza por cambiar su forma de actuar, de reparar el mal que ha hecho, y de vivir conforme a las justas leyes divinas que nos da Jehová para nuestro bienestar.

13. ¿Qué ejemplo nos ayuda a entender una lección muy importante sobre el arrepentimiento?

El ejemplo que nos pone el párrafo es la de un pastel y un huevo. El huevo es un ingrediente clave del pastel pero no es el pastel. El huevo es el arrepentimiento, pero no solo basta con arrepentirnos de palabra como Acab, sino que debemos actuar y cambiar con nuestros actos, de forma que logremos hacer el pastel.

Cómo saber si alguien está arrepentido de verdad

14. ¿Cómo empezó a demostrar el hijo perdido de la parábola de Jesús que estaba arrepentido?

El hijo perdido se fue dando cuenta de sus mañas acciones y de su vida desenfrenada a medida que le surgían problemas. Al final se dice que recoges lo que siembras, y este hijo perdido se fue dando cuenta de lo que habría perdido cuando se fue de la casa del padre, empezó a sentir arrepentimiento.

15. ¿Cómo demostró el hijo perdido de la parábola de Jesús que estaba arrepentido de verdad?

El hijo perdido estaba profundamente arrepentido. Hizo grandes esfuerzos y cambios que requerían mucho valor y fe en Jehová. Como el viaje de vuelta a casa con todo lo que ello implica en sentimientos o como dice Lucas 15:21, era consciente del mal que había hecho y que no merecía ser llamado hijo sino ser tratado como un trabajador.

16. ¿Por qué no es fácil para los ancianos determinar si alguien se ha arrepentido de verdad?

1) Por una sencilla razón, los ancianos no pueden leer ni la mente ni el corazón de la persona. Por lo que no pueden saber si de verdad está profundamente arrepentido y tienen que buscar pruebas que indiquen que ha cambiado.

2) Esto se complica aún más dada la personalidad de una persona. Hay personas más introvertidas que otras, muchas personas no exteriorizan sus sentimientos o no lo hacen en el grado o con facilidad que otras personas. Y esto no significa que no esté arrepentido, sino que lleva estos sentimientos por dentro y le cuesta expresarlos. Por lo que esta labor de los ancianos no es nada fácil y se tiene que ser precavido y tenerlo todo en cuenta.

17. a) ¿Qué ejemplo muestra que un pecador tal vez no esté arrepentido de verdad aunque diga que se siente muy mal?

En el ejemplo de adulterio del párrafo se dan dos patrones que indica que puede que no esté arrepentido de verdad que son: 1) lo ha hecho en varias ocasiones durante años y 2) cuando se sincera es cuando los ancianos se han enterado. Por tanto, no ha confesado voluntariamente, sino que si no lo hubieran descubierto quizás hubiera seguido y un arrepentimiento tan repentino es difícil que le permita reflexionar bien en todo lo que ha hecho durante años y necesite ser expulsado.

1. b) ¿Qué debe hacer la persona que está realmente arrepentida? (2 Corintios 7:11).

El texto de 2 Corintios 7:11 es muy claro, la profunda tristeza de estos actos y del arrepentimiento, y como hemos visto a lo largo de este estudio de La Atalaya. El arrepentimiento va mucho más allá de unas palabras, se tiene que cambiar, mejorar, tener temor, corregir el mal incurrido… la persona debe sentir un deseo sincero de rectificar y cambiar.

18. ¿Cómo demuestra un expulsado que está arrepentido de verdad, y cuál será el resultado?

Esta persona hace todo lo posible y más para reparar su relación con Jehová, por medio de constantes hábitos de oración y estudio de la Biblia. Así como asistiendo con regularidad a las reuniones y siguiendo los consejos que les ha dado los ancianos. Si así lo hace y se esfuerza, será perdonado por Jehová y restituido a la congregación de Dios.

19. ¿Qué tiene que hacer el pecador que está arrepentido de verdad? (Ezequiel 33:14-16).

Esta persona debe actuar, ponerse manos a la obra y cambiar sus antiguos hábitos por hábitos cristianos. Tiene que demostrar con sus acciones que está realmente arrepentido y que se quiere volver a acercar a Dios obedeciendo sus justas normas.

Ayudemos a los pecadores a arrepentirse

20,21. ¿Cómo podemos ayudar a alguien que ha cometido un pecado grave?

La manera de ayudar que tenemos en este caso es hacer lo correcto a los ojos de Dios y según indica su palabra. Si sabemos de un pecado grave, hemos de hablar con esta persona para que se confiese e inicie su proceso de arrepentimiento. Si no lo hace por sí mismo, debemos comunicar este hecho a los ancianos para que le ayuden y pueda volver a Dios.

22. ¿Qué analizaremos en el siguiente artículo?

En el próximo artículo veremos que Jehová disciplina con misericordia a los pecadores aún cuando ha estado pecando gravemente durante mucho tiempo, y veremos cómo podemos seguir el ejemplo de misericordia de Jehová.

Preguntas de repaso, ¿qué respondería?

¿Qué nos enseña el ejemplo del rey Acab sobre el arrepentimiento?

No basta con decir perdón o lo siento cuando una situación se complica o por miedo a las consecuencias como hizo Acab. Si realmente estamos arrepentidos por algo, se notará no por lo que decimos, sino por cómo actuamos a continuación para hacer las cosas bien, éste es el verdadero arrepentimiento.

¿Qué muestra que el rey Manasés estaba arrepentido de verdad?

Manasés inició un profundo proceso de reflexión en el que no solo se arrepintió de palabra sino que lo demostró intentando reparar todo el mal que hizo y no dejó nunca de orar constantemente a Jehová para que sus actos ahora estuvieran de acuerdo con sus justas normas.

¿Qué nos enseña sobre el arrepentimiento el hijo perdido de la parábola de Jesús?

El arrepentimiento lleva emparejado sentimientos profundos de tristeza y del daño que hemos hecho por nuestras acciones, lo que nos hace sentirnos mal pero sobre todo nos tiene que impulsar a cambiar, rectificar el daño que hemos causado y mejorar, vivir con las justas normas de Dios.