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    SJ
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    Primera conversación (3 min.). La pregunta inicial para esta semana es: “¿Por qué sabemos que Dios se preocupa por cada uno de nosotros?” El texto es Mateo 10:29-31. Y la pregunta de cierre es: “¿Cómo nos ayuda Dios a sobrellevar nuestros problemas?”.

     

    La lección a trabajar es la 3 con el tema: “Hacer preguntas”. Esto lo logramos captando el interés de la persona y manteniéndolo, razonar sobre el tema y destacar puntos importantes.

     

    Marco de circunstancias: Hablamos con un familiar o compañero de trabajo sobre estas fiestas.

     

    (P) Buenos días, Antonio. ¿Cómo lo llevas?

    (A) Buenos días, Alberto. Ahí vamos, bien. ¿Tú cómo estás? A ver si terminamos hoy pronto en el trabajo para estar con la familia en estas fechas.

    (P) Yo estoy bien, gracias. Sí, en estas fechas las personas le dan una importancia especial a la familia y recuerdan a Jesús y a Dios.

    (A) Sí, aunque nosotros no seamos muy creyentes como tú Alberto. Al menos una vez al año está bien recordar ciertas cosas y cuidar de forma especial a nuestra familia. Es tiempo para pasar con ellos.

    (P) La vida, el trabajo y todos los demás problemas hacen que quizás no pasemos el tiempo que querríamos con nuestros seres queridos.

    (A) Exacto Alberto, por eso hay que aprovechar estos momentos para reunirnos de nuevo.

    (P) Y aunque no podamos estar el tiempo que deseamos con ellos, eso no significa que no nos preocupemos por nuestros familiares.

    (A) Todo lo contrario creo yo… para la cena de estos días va a venir unos primos lejanos que hace mucho tiempo que no veo y tengo muchas ganas de saber de ellos.

    (P) Qué bueno Antonio. Se ve que te preocupas por ellos también. ¿Sabes que Dios también se preocupa por cada uno de nosotros? Independientemente del nivel de fe que se tenga en Él…

    (A) Sí, ¿se preocupa Dios también por mi y mi familia?

    (P) Así es Antonio. Y a un grado que quizás ni te imaginas… ¿quieres que te lo enseñe por la Biblia y lo lees tú mismo?

    (A) Vale, dime… ¿dónde está?

    (P) Aquí lo tienes… Se trata de Mateo 10:29-31…

    (A) Dice… “Se venden dos gorriones por una moneda de poco valor, ¿no es cierto? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que su Padre lo sepa. Pero, en el caso de ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que no tengan miedo. Ustedes valen más que muchos gorriones.”

    (P) Este texto parece algo enigmático, pero en realidad es muy simple y nos quiere recordar que Dios se preocupa mucho por cada uno de nosotros. Puede que pensemos que dos gorriones no valen mucho porque son baratos, ¿no?

    (A) Sí, así es.

    (P) No obstante, aunque para nosotros pueda parecer eso. Estos gorriones tienen un padre y una madre que se preocupa por ellos, ¿no? Tal como nuestros hijos lo son todo para los padres, estos son sus hijos y lo son todos para ellos.

    (A) Claro, se venderán baratos, pero al final tenían una vida y alguien que se preocupaba por ellos.

    (P) Pues como dice el texto, nosotros, las personas valemos mucho más que muchos gorriones. En ciertos momentos de nuestra vida podremos pensar que no valemos mucho, pero la verdad es que Dios nos conoce a todos en profundidad hasta el punto que el cabello lo tiene contado. Esto nos demuestra que Dios se preocupa por todos nosotros.

    (A) Mira Alberto, que me hagas hacer ver esto o recordarlo la verdad que me ha ayudado a sentirme mejor y valorado.

    (P) Me alegro que sea así Antonio. Visto esto, tú me podrías preguntar que si tanto se preocupa por nosotros, ¿por qué no nos ayuda con los problemas que tenemos?

    (A) Sí, es una pregunta interesante.

    (P) Pues de hecho, sí lo hace. Nos ayuda mucho. Si quieres mañana vemos cómo nos ayuda Dios con los problemas que está a punto de empezar el turno.

    (A) Sí mañana hablamos otro ratito.

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