ESTUDIO DEL LIBRO DE CONGREGACIÓN

Estudio del Libro con el inicio del capítulo 18 con el tema: “Se desatará mi gran furia” y los párrafos del 1 al 8.

1-3. a) ¿En qué desembocará la gran furia de Jehová?

Esta gran furia acabará con la vida de muchísimas personas que como dice Jeremías 25:33 estarán esparcidas de extremo a extremo de la Tierra. No será con un objetivo fijo como puede ser un ejército, sino contra miles de personas y será con gran furia y no con mente fría.

1. b) ¿Qué veremos a continuación?

A lo largo de este capítulo veremos como Dios que es amor, misericordioso, compasivo y paciente puede sentir esta gran furia y actuar de esta forma.

¿Qué provoca la “gran furia” de Jehová?

4,5. ¿Qué diferencia hay entre la ira de Dios y la ira del hombre?

1) Una diferencia fundamental es que la ira de Dios es muy diferente a la del hombre ya que no explota, ni pierde la cabeza ni las cosas terminan mal por esta ira. Sino que como dice Santiago 1:20, la ira de Dios sí produce como resultado justicia.

2) Otra diferencia es que cuando una persona humana se enfada y quiere descargar su ira comete errores como es el caso de Caín matando a su hermano. O el caso de David que tenía la bendición de Dios y aún así casi acaba con hombres inocentes. La ira de Dios siempre está justificada y tiene un porqué, un motivo… y las personas justas no serán su objetivo.

6. ¿Cómo reacciona Jehová cuando profanan su nombre?

Como dice Jeremías 30:11, la furia de Jehová se torna hacia estas personas que profanan su nombre en el grado justo de disciplina. De forma que en la persona tras el castigo no quede ningún tipo de resentimiento. Además, ninguna persona se podrá librar de esta justicia.

7,8. ¿Qué lecciones aprendemos de la forma en que Jehová trató a los israelitas?

1) Aprendemos que Jehová nos ha dicho claramente qué cosas no le gustan. Y como siervos fieles, no solo predicamos estas cosas, sino que actuamos de acorde a ellas en nuestras vidas, sino seríamos hipócritas y estaríamos manchando el nombre de Dios provocando su ira.

2) No solamente en el ministerio, sino en todos lugares la gente nos ve y sabe que somos testigos de Jehová, y estarán analizando nuestros actos, palabras y comportamiento. Y lo que hacemos influye en su forma de vernos y de ver a nuestro Dios Jehová. Él nos ve, también en nuestra vida privada, y si hacemos cosas que están mal a propósito y van en contra de las leyes divinas, estaremos provocando su ira y manchando su nombre.

3) También, después de lo que hemos visto, hay que recordar el texto citado aquí de Romanos 2:4. Y ser conscientes que somos humanos imperfectos y cometemos errores. Por ello, Romanos nos dice que Dios es paciente y está dispuesto a perdonar. Y por eso el libro habla de “hacer algo malo a propósito”. Ya que en este caso no es un error inconsciente de nuestra imperfección, sino que somos totalmente consciente de lo que estamos haciendo.