• Este debate está vacío.
Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Autor
    Entradas
  • #555
    SJ
    Superadministrador

    BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: 1 Samuel 1,2.

     

    Recordemos hermanos y hermanas, una buena práctica a tener en cuenta con las perlas escondidas para el beneficio de toda la congregación. Y es que los comentarios no superen los 30 segundos de extensión. De esta forma, daremos la oportunidad a muchos más hermanos de comentar sus perlas que con tanto trabajo se han preparado.

     

    ¿Por qué le pidió Ana a Jehová que le diera “poder a su rey” si no había ningún rey en Israel?

     

    “Jehová hará pedazos a los que luchan contra él y tronará contra ellos desde el cielo. Hasta en el último rincón de la tierra, Jehová juzgará. Le dará poder a su rey. Le dará fuerzas a su ungido”.

     

    RESPUESTA:

     

    Ana era consciente de que no había ningún rey en Israel. Sin embargo, también confiaba en que Jehová no dejaría mucho tiempo a su pueblo sin una guía espiritual. Es por ello, que Ana estaba orando para un futuro rey que guiara al pueblo de Dios a la adoración pura.

     

    ¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta semana?

     

    1) 1 Samuel 1:2. Jehová nos enseña que sus justas normas y consejos son para nuestro bien. Como prohibiendo la poligamia, porque él sabía que esto traería celos y problemas en el matrimonio. Muchos de estos celos por relaciones parecidas las vemos en el mundo. Jehová sabe lo que es mejor para nosotros y nos aconseja para llevar vidas felices.

     

    2) 1 Samuel 1:6. Vemos que este versículo llama a la otra esposa “rival” y se que burlaba de ella por no tener hijos, lo que se consideraba una bendición divina en aquella época. Extrapolando esto a la congregación, nuestros hermanos son hermanos, no rivales. Sin importar sus posesiones materiales o privilegios espirituales, debemos tratarlos como hermanos y no rivales.

     

    3) 1 Samuel 1:7. Peniná se lo recordaba una y otra vez y esto le hacía daño a Ana. Esto nos enseña una importante lección en cómo tratamos a nuestros hermanos, por muy bien intencionados que estemos. Frases como: “ahora que están casados, ¿para cuando el hijo?”. Esto lo que puede provocar, como en el caso de Ana, es mucho dolor en lugar de bien. Debemos respetar la vida personal y la privacidad de nuestros hermanos.

     

    4) 1 Samuel 1:10,11. Ana es un ejemplo de cómo debemos orar hoy día a Jehová. Y no solo eso, ella hizo un voto (que recordemos que eran voluntarios pero sagrados) con tal de obtener lo que deseaba. Cuando oramos a Dios, no solamente tenemos que abrir nuestro corazón, sino pedirle aquello que necesitamos. Dios no dejará nunca que el justo caiga como dice Salmo 55:22.

     

    5) 1 Samuel 1:13,14. Elí se apresuró y sentenció a esta mujer con la fea acusación de que estaba borracha. Esto nos enseña que no debemos apresurarnos en reaccionar o hacerlo en caliente. Sino ser abiertos y comunicadores con nuestro cónyuge o hermanos, porque por mucho que podamos pensar que lo conocemos, puede que no siempre sepamos por lo que está pasando.

     

    6) 1 Samuel 1:15. Ana recibió una acusación muy fea cuando realmente no hizo nada malo, sino al contrario, estaba orando sinceramente a Jehová. Ella pudo reaccionar en el mismo tono que este sacerdote, pero fue humilde y no lo hizo. Esto nos enseña, que en el matrimonio con nuestro cónyuge a veces se puede equivocar y juzgarnos de forma inacertada, pero debemos imitar a Ana, explicar la situación y no responderle de la misma forma.

     

    7) 1 Samuel 1:18. Ana confió plenamente en Jehová, arrojó en él su carga y se sintió liberada. Aunque el problema que le angustiaba no había desaparecido, se sentía mucho mejor. Esto nos enseña, que tenemos que orar a Dios y arrojar nuestra carga, nos sentiremos mejor y con el tiempo, veremos la mano de Dios en la solución del problema.

     

    8) 1 Samuel 1:22. Ana cumplió con el voto voluntario y sagrado que le hizo a Jehová entregando a su hijo como nazareno de nacimiento. Aunque actualmente no hacemos votos de este tipo como se hacía antes, hemos hecho uno muy importante y es la dedicación y el bautismo. Tal como Ana lo cumplió, debemos imitar su fe y confianza, y dedicar nuestras vidas a la adoración pura a Jehová.

     

    9) 1 Samuel 2:6. Una de las cosas que nos ha enseñado o recordado esta pandemia es que la vida es frágil. Hemos visto como muchos de nuestros hermanos han fallecido en los últimos meses. Como testigos sabemos de la esperanza de la resurrección, y debemos tener la plena confianza que tenía Ana en que Jehová hará salir de la tumba a nuestros seres queridos. Confiemos plenamente en Jehová y sus promesas como hacía Ana.

     

    10) 1 Samuel 2:18. Este versículo nos enseña que nuestros hijos desde pequeñito pueden y deben participar en el servicio sagrado a Jehová. Es la mejor forma que tiene un padre de instruir a su hijo en la fe, y aunque sea él quién decide si cuando sea mayor seguir sirviendo o no a Dios. Si inculcamos estos valores de pequeño, su relación con Jehová serán tan fuerte y estrecha que cuando llegue los momentos difíciles de la adolescencia no tendrá ninguna duda.

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.