• Este debate está vacío.
Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Autor
    Entradas
  • #338
    SJ
    Superadministrador

    BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: Jueces 10-12.

     

    Recordemos hermanos y hermanas, una buena práctica a tener en cuenta con las perlas escondidas para el beneficio de toda la congregación. Y es que los comentarios no superen los 30 segundos de extensión. De esta forma, daremos la oportunidad a muchos más hermanos de comentar sus perlas que con tanto trabajo se han preparado.

     

    ¿Cómo sabemos que Jefté no era un hijo ilegítimo?

     

    Jueces 11:1: “Jefté el galaadita era un guerrero poderoso. Era hijo de una prostituta, y su padre se llamaba Galaad”.

     

    RESPUESTA:

     

    1) Tal como leímos en Jueces, su padre se llamaba Galaad y aunque fue hijo de una prostituta no significa que no fuera un hijo legítimo. De hecho, la principal prueba es que sus medios hermanos lo expulsaron de la familia para que no tuviera parte de la herencia.

     

    2) Son varias las pruebas que tenemos de que Jefté era un hijo legítimo: 1) sus medios hermanos quisieron quitarlo del medio para que no tuviera derecho a la herencia, 2) su madre aunque era prostituta fue la segunda esposa de Galaad, 3) fue caudillo aceptado por los hombres de Galaad y 4) Jefté ofreció un sacrificio a Dios en el tabernáculo.

     

    ¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta semana?

     

    1) Jueces 10:6. Una vez más los israelitas volvieron a hacer lo que estaba mal a los ojos de Jehová. Este hábito continuo de desobediencia que tenían los israelitas nos enseña que, ahora más que nunca, con todas las trampas que nos pone Satanás en la sociedad actual, puede ser muy fácil que en cualquier momento nos desviemos. Es por ello que tenemos que fortalecer nuestra fe y amor hacia Jehová.

     

    2) Jueces 10:16. A Jehová no le gusta ver cómo su pueblo sufre, aún cuando Israel lo desobedecía vez tras vez. Esto nos enseña, que sí, somos imperfectos y cometemos errores por los que tenemos que pedir perdón a Dios. Pero Jehová nunca nos dejará de amar, todo lo contrario, sufre al vernos sufrir.

     

    3) Jueces 11:6,7. El mismo Jefté les respondió que es “ahora cuando me vienen a buscar, cuando están en apuros”. ¿Qué aprendemos de esto? Pues que somos siervos de Dios, y tenemos que velar por los intereses y el bienestar de nuestros hermanos, y no solo pensar en nosotros mismos ni acudir a ellos solo cuando necesitamos algo.

     

    4) Jueces 11:9,10. Es el momento de Jefté, ha llegado su hora donde puede resarcirse de cómo lo han tratado. Pero fue humilde, no se creyó superior ni aprovechó la situación para sus intereses, sino que puso a Jehová en primer lugar como testigo y mano ejecutora de su voluntad. Esta es la humildad que debemos imitar, pues todo se lo debemos a Jehová.

     

    5) Jueces 11:27. Y los versículos anteriores, podemos notar cuáles son las consecuencias de decisiones precipitadas o sin conocer los hechos. Como personas imperfectas, la impulsividad es una cualidad que debemos controlar porque puede que no tengamos la razón sobre una determinada situación y estemos creando un problema mayor. Hemos de imitar la paciencia, sabiduría y misericordia de Jehová para no reaccionar actuando mal.

     

    6) Jueces 11:34-37. Jefté cumplió con una promesa que fue muy difícil para él. Pero así lo había prometido a Jehová y lo hizo. En nuestros días no hacemos promesas de este tipo, pero sí dedicamos nuestra vida a Jehová y esto conlleva sacrificios, algunos de los cuáles pueden ser muy duros. Pero tal como Jefté y otros siervos fieles cumplieron sus promesas, nosotros nos hemos de esforzar por servir a Dios en todas las facetas de nuestra vida.

     

    7) Jueces 11:36. La hija de Jefté comprendía que su padre tenía que cumplir con el voto y promesa que había hecho a Jehová. De esta experiencia sacamos una comparación en nuestros días en familias cristianos con varones que tienen responsabilidades. Tanto las esposas como hijos e hijas comprenden que sus esposo y padres tienen responsabilidades que les quitará tiempo pero que son para el cuidado y bienestar de la congregación cristiana.

     

    8) Jueces 12:1. Este texto nos enseña que habrán personas que hagamos lo que hagamos siempre estarán en contra de nosotros. Si hacemos una cosa, nos criticarán por eso, si hacemos lo contrario, también lo harán. Y si no hacemos nada, también. El odio de esta sociedad es gratuito, y se nos atacará por todo lo que hagamos o dejemos de hacer. Pero Jehová nunca se olvida de lo que hacemos por él y su justicia aparecerá al tiempo adecuado.

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.